La decisión de la Corte Suprema sobre el aborto viola los derechos fundamentales de las mujeres a la salud y aumenta las desigualdades
La decisión de hoy de la Corte Suprema, Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization, restringirá el acceso de las mujeres al aborto, un procedimiento que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoce como un derecho humano fundamental.
Las mujeres migrantes e inmigrantes ya enfrentan múltiples barreras que se superponen a la hora de acceder a la atención reproductiva esencial. La imposibilidad de acceder a un seguro médico, las diferencias culturales y los tabúes, las barreras lingüísticas, el transporte, la pobreza, la migración y muchos otros factores impiden que las mujeres accedan a la atención médica que necesitan durante el embarazo. El cierre de hospitales rurales en todo EE.UU., la escasez de proveedores de atención de la maternidad, como ginecólogos y obstetras, y las restricciones estatales a la atención del aborto han seguido erosionando el acceso a la atención médica de calidad para el aborto y otros cuidados durante el embarazo para la población migrante e inmigrante. La decisión de la Corte Suprema no hace más que alejar de las mujeres la posibilidad de obtener la atención que necesitan, cuando la necesitan.
“El acceso a una atención médica de calidad, incluida la atención reproductiva básica como el aborto, es un derecho humano”, dijo Karen Mountain, MBA, MSN, RN, directora ejecutiva de la Red de Proveedores de Servicios de Salud para Migrantes. “Esta decisión es un ataque a la igualdad y un duro golpe a los derechos fundamentales de las mujeres. Las mujeres con recursos --las que tienen mayores ingresos-- podrán decidir sobre sus derechos reproductivos. Las mujeres más vulnerables son las que soportarán el peso de esta trágica decisión de la Corte Suprema”.
Las leyes gatillo cambiarán rápidamente el panorama de la atención reproductiva en todo EE.UU., creando zonas santuario en las que las mujeres tienen un mejor acceso al aborto, y grandes zonas del país en las que las mujeres no podrán recibir atención ni siquiera en caso de violación. Una vez más, estas restricciones solo aumentarán las desigualdades en el acceso a la atención del aborto, pues las mujeres de bajos ingresos deben luchar para encontrar y llegar a los servicios de aborto, mientras que las mujeres de mayores ingresos pueden permitirse tiempo libre en el trabajo y los gastos de viaje.
La Red de Proveedores de Servicios de Salud para Migrantes lleva décadas trabajando para eliminar las barreras a la atención médica. Esta decisión establece barreras más altas y, sin duda, causará un gran sufrimiento a las personas de color, principalmente de bajos ingresos, que no pueden acceder a la atención que necesitan. No obstante, continuaremos con nuestro trabajo, porque las personas embarazadas necesitan tener acceso a una atención médica de alta calidad, independientemente de que sean migrantes, inmigrantes o solicitantes de asilo, sin importar sus ingresos, su estatus migratorio, su situación laboral o su ubicación geográfica.
Recursos:
Our Bodies Our Selves (Nuestros cuerpos, nosotras) contiene una amplia lista de recursos que incluye sitios para encontrar atención del aborto.
La aplicación Aborto seguro, de las Guías de salud Hesperian, permite conocer mejor las opciones de aborto, y está disponible en numerosos idiomas, incluido el español.
Ineedana.com ofrece ayuda para encontrar atención del aborto, en inglés y en español.
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