El trauma de la gripe aviar: lo que necesitan los trabajadores
La gripe aviar ha vuelto y está matando a millones de pollos y pavos en todo el Medio Oeste y la Costa Este. En el poco tiempo que la cepa H5N1 de la gripe aviar lleva propagándose, más de 37 millones de aves de corral se han visto afectadas en 29 estados. El brote actual tiene una extensión geográfica mucho mayor, pero aún no es tan destructivo como el anterior brote importante de 2015, en el que más de 50 millones de aves de corral murieron de gripe aviar o fueron sacrificadas para evitar la propagación.
“Pero, recuerde, el brote de 2015 se prolongó desde abril hasta junio. Y solo estamos en abril", señaló Jeff Bender, DVM, MS, DACVPM, al hablar por teléfono el mes pasado. Como se esperaba, el brote no ha hecho más que aumentar. Las aves acuáticas migratorias son las presuntas portadoras de la gripe aviar, razón por la cual el brote comenzó en marzo, cuando las aves migraron hacia el norte para la temporada de anidación, y por lo que se espera que el brote dure hasta el verano, al final del cual las aves acuáticas comienzan su viaje hacia el sur. (Un número limitado de aves acuáticas, así como de aves depredadoras como las águilas calvas, también ha muerto a causa de la gripe aviar, pero estas aves silvestres parecen ser menos susceptibles a la enfermedad). El doctor Bender es veterinario de la facultad de veterinaria y salud pública de la Universidad de Minnesota y director del Upper Midwest Agricultural Safety and Health Center (Centro de Seguridad y Salud Agrícola del Alto Medio Oeste, UMASH por sus siglas en inglés), también con sede en la Universidad de Minnesota. Los diversos cargos del doctor Bender en la universidad le permiten conocer el brote de gripe aviar desde la perspectiva de la salud de las aves de corral y en relación con los trabajadores agrícolas que las crían y procesan.
“Cuando pensamos en estas cepas zoonóticas de la gripe que podemos contraer de los animales, algunas de ellas pueden ser peligrosas y mortales" para las aves, señaló el doctor Bender. A menudo, no son tan mortales para los humanos, pero en el entorno actual, los epidemiólogos y los funcionarios de salud pública las vigilan de cerca. Este mes se informó de la primera infección humana, en un trabajador avícola, no obstante, el riesgo de que la gripe aviar se convierta en la próxima pandemia entre la población humana sigue siendo bajo, según los CDC. Como respuesta a los brotes observados en los últimos 30 años, se han puesto en marcha medidas de bioseguridad para disminuir la probabilidad de que el virus salte de las aves infectadas a sus manipuladores humanos cuando ocurre un brote. Esto incluye el uso extensivo de equipos de protección personal para los trabajadores y el aumento de las medidas de higiene y lavado de manos. Además, se ha ampliado la infraestructura de salud pública en torno a la gripe aviar. “Muchos departamentos de salud han establecido un monitoreo para los trabajadores y los productores”, señaló el doctor Bender, así como instalaciones para realizar pruebas si un trabajador se enferma.
Pero para los humanos, el mayor impacto no es la enfermedad, sino los efectos en la salud física y mental de los trabajadores, ya que sacrifican a millones de aves y se enfrentan al costo económico de la medida, expresó el doctor Bender. Además, el acceso a los servicios de atención de la salud mental y física es desigual entre los trabajadores.
“Es traumatizante. Puede que se trabaje donde hay que sacrificar los pollos de un galpón porque todos estuvieron expuestos. Eso produce mucho estrés, y emocionalmente es muy difícil”, admitió el doctor Bender. En algunas granjas, el trabajo ha pasado de cuidar a las aves de corral en crecimiento, a sacrificarlas a lo largo del día.
Además, “existe un estigma social, sobre el hecho de que una granja resulte con casos positivos en la comunidad rural”, que hace que otras personas no quieran interactuar con los trabajadores de las granjas positivas a la gripe aviar, añadió el doctor Bender. Ese estigma social se suma a un sistema de apoyo ya desigual. “Existe un problema de equidad en materia de salud en lo que respecta al apoyo social, especialmente entre los inmigrantes y emigrantes"”, dijo el doctor Bender.
“Todavía no contamos con muchos de los elementos estructurales importantes para apoyar a esos trabajadores, simplemente no tenemos suficientes trabajadores de salud mental en nuestras comunidades rurales”, dijo el doctor Bender. A ello se suma la reticencia a buscar atención. “También hay un estoicismo que acompaña a la agricultura, los productores pueden incluso no buscar atención [cuando la necesitan]", añadió el doctor Bender. “Ese es un problema también para los trabajadores inmigrantes: ese 'no quiero mostrar que soy débil o que necesito ayuda'”.
Las comunidades rurales que sufren brotes pueden aumentar su alcance entre los trabajadores agrícolas para ayudarles en el apoyo a la salud mental, dijo el doctor Bender. Esto puede incluir una educación básica sobre las enfermedades comunes que preocupan en su comunidad.
“Habrá confusión”, dijo el doctor Bender. En años típicos, la gripe aviar -como algunas cepas que han infectado a trabajadores en el pasado- puede asemejarse a la gripe estacional. Este año, sin embargo, hay otro virus con el que se puede confundir. “La gripe aviar puede [provocar] conjuntivitis (irritación de ojos), fiebre baja y otras afecciones de las vías respiratorias superiores, que pueden parecerse a la COVID-19. Eso hace que su diagnóstico sea un verdadero desafío entre los proveedores de servicios de servicios de salud”, reconoció el doctor Bender. Además, algunas clínicas no toman en consideración la ocupación de los pacientes. Los cuestionarios de recepción deben incluir preguntas sobre la ocupación, para que los proveedores estén informados de quién puede estar en riesgo de exposición a la gripe aviar.
Gracias a la preparación y a las medidas de bioseguridad añadidas en años anteriores, los departamentos de salud estatales ya han establecido sistemas de monitoreo de los trabajadores para detectar la enfermedad y dirigir a cualquier trabajador infectado a los exámenes y tratamientos correspondientes. Sin embargo, muchos de los trabajadores migrantes e inmigrantes no cuentan con acceso a la atención médica, lo que añade una nueva dimensión de complejidad que las comunidades deben superar para garantizar la eficacia de las medidas de bioseguridad.
“Parte de esto consiste en proporcionar información a un nivel educativo adecuado, procedente de una fuente fiable, que diga a los trabajadores que estamos siendo muy cuidadosos, y que si se enferman, no tengan miedo de hacer preguntas, y que esto incluye a quién deben contactar”, dijo el doctor Bender. Destacó un sistema de mensajes de texto que hace preguntas sencillas como "¿Se encuentra bien?" para ayudar a las autoridades a monitorear la situación. Hay que seguir trabajando para fomentar la confianza entre los trabajadores, eliminar el estigma en torno a la enfermedad y el brote, proporcionar recursos culturalmente apropiados, bilingües y de bajo nivel de alfabetización, además de facilitar el acceso a la atención. Con estos esfuerzos en marcha, las granjas pueden garantizar que, a pesar de que exista un terrible brote que afecte a millones de aves, los trabajadores de esas granjas reciban el apoyo que necesitan.
UMASH ofrece recursos para ayudar a comunicar y educar a los trabajadores, incluyendo viídeos informativos sobre bioseguridad y carteles en inglés y español. MCN es un socio de UMASH.
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