[Nota del editor: Estamos celebrando el trabajo de alcance  comunitario en la región de Castañer Puerto Rico.  Tres equipos diferentes salieron a la comunidad para proporcionar entrenamientos a los trabajadores sobre seguridad con los químicos.  Pulse aquí para leer el blog del primer equipo.]

Durante mayo y junio, el equipo del Hospital General Castañer estuvo llevando a cabo orientaciones en la comunidad y sus áreas adyacentes con el fin informar a los trabajadores  sobre  los riesgos y exposición a químicos que se enfrentan a diario y dejándoles saber el uso correcto del equipo de protección. Elizabeth Bonilla, Jenniffer Vega, Brenda Rosado y Zuleyka Camacho trabajaron conjuntamente para ofrecer 31 capacitaciones, alcanzando un total de 175 trabajadores. Este programa de salud y seguridad ocupacional es traído por parte del programa de MCN financiado por el Programa Susan Harwood de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés).  Entre los grupos que se estuvieron educando y proveyendo equipo de protección estuvieron:

• Servicios ambientales/áreas verdes
  
  
• Construcción
  
  
• Comedores escolares
  
  
• Agricultores
  
  
• Panaderías / cafeterías
  
  
• Salones de belleza y \barberías

Estuvimos muy contentas y entusiasmadas de poder ayudar y orientar a esas personas que día a día salen a la calle a trabajar a beneficio de nuestra comunidad. Ellos nos expresaban su agradecimiento y se mostraron muy conformes con la información impartida, con los materiales educativos y con el equipo de protección que se les proveyó, como gafas, guantes, chalecos y reflectores.

En primer lugar, capacitamos al personal de servicios ambientales, empleados del comedor/cocina y trabajadores de construcción de nuestra Institución debido a que están altamente vulnerables a sufrir lesiones por accidentes y exposición a químicos muy peligrosos/contaminantes dado que laboran en un ambiente hospitalario y estaban accesibles para que les diéramos la información. Luego decidimos salir a la comunidad para alcanzar otras poblaciones. 

Las dinámicas que utilizamos con más frecuencia eran simplemente llegar al área de trabajo identificarnos y decirles nuestro propósito. Muchos nos daban la oportunidad algunos en el momento y en ocasiones orientamos al personal de forma rotativa siempre respetando su tiempo y disponibilidad. En otras ocasiones coordinábamos fechas para dar el entrenamiento.

En cada sitio, identificábamos al o los trabajadores y de ahí decidíamos que materiales educativos se iban a proporcionar dependiendo el tema a discutir y el área de trabajo. En ocasiones,  cuando no teníamos un lugar  y audiencia ya  estipuladas, salíamos a la comunidad llevando variedad de información y equipo de protección.

En una ocasión nos encontramos a trabajadores aplicando pesticidas sin nada de protección, incluso  con ropa inadecuada como pantalones cortos y sin guantes. Después de dar nuestra información nos  expresaron que desconocían del equipo de protección que deben usar y, que sus patrones no les proveían nada de equipo.  Por otro lado, ignoraban el riesgo el cual se exponían porque no sabían de las formas que los químicos entran al cuerpo.  Muchos conocían parte de la información, pero la realidad que no la ponían en práctica y les sirvió de repaso. Hubo un caballero que conocía completamente la información y nos sirvió de apoyo y de orientador porque compartió su conocimiento y sus experiencias. Fue interesante percibir la atención que nos prestaron al discutir la información. 

Nos sentimos sumamente satisfechas con el trabajo realizado, contentas de haber podido llevar información, que sabemos fue y será útil tanto para su salud, en su vida cotidiana como en sus respectivas áreas de trabajo. Al llevar a cabo este trabajo,  todas coincidimos que crecimos tanto en lo personal como en lo profesional. Fue una gran satisfacción el poder observar luego de unos días, el uso del equipo de protección que se dió. Finalmente comprendimos que el trabajo realizado fue realmente fructífero.