Los titulares captan la atención: Se sospecha que en una granja avícola de Colorado haya casi 70 casos de H5N1 (o gripe aviar o del pollo) en trabajadores. De confirmarse, el número de casos se dispararía con respecto a los trece casos que se confirmaron (cuatro en granjas lecheras, nueve en granjas avícolas) a principios de año. Sin embargo, la historia que se esconde tras las cifras es importante y tiene sus matices.  

Un equipo de campo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) se encuentra en el lugar de los hechos en Colorado, colaborando estrechamente con las autoridades estatales y locales y con los propietarios de las granjas. "Es alentador ver que los CDC, los funcionarios de salud pública del estado y la comunidad agrícola estén trabajando juntos para comprender mejor lo que está sucediendo con el virus H5N1", señaló Amy K. Liebman, MPA, directora de la División de Trabajadores, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Red de Proveedores de Servicios de Salud para Migrantes.  "Como podemos ver en Colorado, nuestro sistema de salud pública se lo está tomando en serio. Este conteo de posibles casos es un indicador importante de que nuestros sistemas están funcionando."

Al mismo tiempo, son anormales las condiciones extremas de calor en las que se encuentran los trabajadores, lo que lleva a la posibilidad de que haya una mayor exposición. Algunos reportes de la granja avícola de Colorado señalan que los trabajadores que posiblemente estén infectados con el virus H5N1 estaban sacrificando aves de corral infectadas mientras que unos ventiladores grandes estaban prendidos y esto pudo haber disminuido la eficacia del equipo de protección personal (PPE por sus siglas en inglés). "Es comprensible que el uso adecuado del PPE se vuelva extremadamente difícil cuando las temperaturas se disparan. La exposición al H5N1 podrían aumentar por diversos factores. En el caso de Colorado, añadir el uso de los ventiladores mientras sacrificaban a las aves de corral debido al brote, pudo haber aumentado el nivel de exposición.

Desde el comienzo del brote de H5N1 en las lecherías, la importancia y los retos del uso del PPE han estado en el primer plano de las conversaciones en torno a la prevención.  Incluso en condiciones ideales de temperatura, es difícil lograr el uso correcto y eficaz de los PPE. "Para proteger mejor a los trabajadores, hay que tener en cuenta toda la jerarquía de controles. Diseñar controles para minimizar la exposición resulta aún más crucial a medida que nos enfrentemos a estas temperaturas extremas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los esfuerzos por reducir el calor pueden, por el contrario, aumentar el riesgo de propagación del virus H5N1, y hay que actuar en consecuencia", añadió Liebman.

Se necesita más vigilancia y estudios para comprender mejor las vías de exposición al virus H5N1, de modo que las autoridades de salud pública puedan recomendar con confianza controles de riesgos que se ajusten a las diversas amenazas que tenemos. Y es muy importante garantizar que las recomendaciones de protección de los trabajadores también tengan en cuenta la tarea en cuestión. "Sacrificar rebaños infectados es muy distinto de ordeñar una vaca", comentó Liebman.  Dado que el aumento de las temperaturas se está convirtiendo en un tema recurrente a medida que avanza la crisis climática, el calor también debe ser una consideración central en la protección de los trabajadores.  

"No se trata de una cuestión nueva; también nos enfrentamos a este problema del calor en la reducción de la exposición a los pesticidas", añadió Liebman. "Cuando hace mucho calor, el PPE que recomendamos para minimizar la exposición a los pesticidas puede aumentar la exposición al calor de los trabajadores. Tenemos que utilizar y comprender todas las herramientas disponibles. El calor no hace más que resaltar el hecho de que no podemos depender únicamente de los PPE para proteger a los trabajadores.  Debemos considerar e implementar debidamente una jerarquía de controles para que los trabajadores estén seguros." 

Mientras tanto, a Liebman le gratifica ver que los CDC y otras autoridades estén pidiendo diseñar controles que se basen en la información y la ciencia con la que contamos actualmente. 

"Me complace saber que el equipo de campo de los CDC incluye a un higienista industrial y que los funcionarios de los CDC estén viendo la importancia de diseñar controles", dijo Liebman. "El H5N1 es, en efecto, una enfermedad infecciosa, pero también es un peligro en el lugar de trabajo. La seguridad de los trabajadores es un asunto de salud pública y debemos aplicar las herramientas de salud y seguridad ocupacional para protegerlos." 

Obtenga más información sobre el reciente brote de H5N1 y acceda a recursos para trabajadores migrantes e inmigrantes y sus proveedores de servicios de salud en nuestra página sobre la gripe aviar.

Acceda a docenas de recursos, seminarios virtuales y artículos sobre el calor en nuestra página sobre el calor.

Infórmese sobre cómo influye la crisis climática en la exposición en el lugar de trabajo en nuestra página sobre Justicia Climática.